“ENLACES ESENCIALES”
9 de noviembre de 2011 de 17 a 20hs
-Salón Francia- Colegio Carmen Arriola de Marín
Av. del Libertador Nº 17115, Beccar, Partido de San Isidro, Buenos Aires

Mil Milenios de Paz, Fundación Paz, Ecología y Arte, Grupo Educativo Marín , Y Alentar el Fuego ,  celebraron la jornada “Enlaces Esenciales” con el acto de cierre del Certamen Artístico LiterarioLa Cultura del Amor Mira al Futuro” y la Ceremonia “Compromiso y entrega de la Bandera de la Paz a  organizaciones y personalidades destacadas del arte, comunicación, educación, salud, deporte”.


Agradecemos a las autoridades del Colegio Carmen Arriola de Marín por facilitar el Salón Francia para la realización de este acto cultural de premiación y difusión de los ideales de amor y paz.
Comenzó el evento con las palabras de bienvenida pronunciadas por la Prof. Inés Palomeque, Presidente de Mil Milenio de Paz, refiriéndose a que la paz comienza con la experiencia individual de sentir la paz interiormente. Necesitamos serenarnos y conectarnos con la paz, armonía y amor que reside en el corazón de cada uno. La paz está dentro de nosotros, en el corazón de todos, tenemos que irradiar la paz desde lo profundo de nuestra interioridad. Recordó al filósofo Roberto Pérez que aconseja cesar la actividad, encender la luz interior y encontrar la esencia de paz que mora en cada uno de nosotros y proyectarla en nuestro quehacer diario.
Seguidamente señaló que es muy importante que durante estas 3 horas que compartiremos vivamos en paz, respeto, armonía, amor. Después podrán ser 6 horas, más adelante un día, un mes, un año y así podremos proyectarnos en Mil Milenios de Paz.
Recordemos que esta es la semana de la Tradición que involucra el legado de valores y principios en la forma de ser, hacer, vivir y convivir.

Mi abuelo pactaba dando la  mano y eso era ley. Hagamos todos los presentes un pacto de paz.  Den la mano a la persona de al lado y comprométanse a brindar amor, comprensión, paz. Así lego a ustedes la tradición que me enseñara mi abuelo y habrá un pacto de ley.  Dar paz.


Seguidamente, el locutor, Fabian Leguizamón, mencionó que este encuentro forma parte de un proyecto interdisciplinario “Construyendo un Mundo Mejor” patrocinado por Mil Milenios de Paz y Fundación Paz, Ecología y Arte y consta de numerosas declaraciones de interés y auspicios que podrán leer al final de esta síntesis (1).



A continuación se disfrutó la presentación del “CORO COLONIAL” del Programa Juventud Prolongada, Dirección de Tercera Edad de la Municipalidad de San Isidro, cuyo Director es el  Maestro Horacio Franceschelli. Sus canciones alegraron y emocionaron a todo al auditorio que festejó con sostenidos aplausos.


          
           
A continuación se procedió al Acto de cierre del Certamen Artístico Literario “La cultura del Amor mira al futuro” y la entrega de Diplomas de Honor y medallas a cargo de los organizadores del certamen Dr. Gustavo Mangisch, Director General del Grupo Educativo Marín, y Lic. María Irene Giurlani; los miembros del jurado son Prof. Ana Bisignani Campos, Dra. María de los Ángeles Durante y Lic. Gabriela Giurlani, y la madrina del certamen Sra. Fanny Szter.


Todos ellos junto a la Prof. Inés Palomeque hicieron entrega de los diplomas de honor y una medalla conmemorativa a cada uno de los participantes seleccionados en mérito al aporte a la transmisión de principios y valores a las próximas generaciones, en el marco del encuentro “Enlaces Esenciales” organizado en adhesión al Día de la Tradición. Razón por la cual y gracias a la gentileza de la Cooperativa Jepeá capital, se obsequió a los presentes una rica yerba mate misionera.
          


Previo a la entrega de los diplomas el Dr. Gustavo Mangisch, Director General del Grupo Educativo Marín, se refirió a la importancia de la difusión del desarrollo artístico cultural para sembrar los principios de una paz estable.




La Lic. María Irene Giurlani comenzó dijo:Hoy,  los organizadores,  queremos expresar  ante todo, un profundo agradecimiento hacia quienes adhirieron, difundieron y sostuvieron este proyecto, y en especial a quienes constituyen el corazón del Certamen: los inspirados autores. A Uds. GRACIAS por creer en el  “yo puedo” dando así el primer paso, y por sostener que  “se puede” iluminando el camino y mirando al futuro con esperanza.  GRACIAS por volcar lo mejor de sí, con bella creatividad  en las obras, ilustraciones, videos, fotos, imágenes y palabras armoniosas… GRACIAS por abrir sus corazones , por permitirnos entrar en sus vidas y familias .GRACIAS por confiar y creer en nosotros, han renovado nuestra esperanza  haciendo resplandecer el legado a través de sus escritos

Seguidamente  leyó notables párrafos de los escritos llegados al concurso y agradeció la dedicación de todos los que enviaron trabajos ya que todos representan el esfuerzo por difundir la tradición de los valores y la cultura del amor a las jóvenes generaciones. Recordó que el certamen era para personas mayores de 50 años y una de las consignas fue enviar los trabajos por Internet y muchos de estos trabajos se concretaron con la ayuda técnica que los jóvenes brindaron a sus abuelos.

La Sra Fanny Sztern, madrina del certamen, aconsejó a los adultos mayores que valoren todo lo que pueden hacer: escuchar, conversar, leer, escribir, disfrutar de sus capacidades. Sus palabras para los jóvenes fueron que le den atención a los mayores ya que todos tienen potencialidades y quieren compartirlas en compañía. Yo tengo más de 80 años, dijo la Sra. Sztern y acabo de terminar mi tesis de literatura. No quiero quedarme, me propuse continuar progresando.





Luego disfrutamos de danzas tradicionales: Ranchera, Escondido y Shotis Misionero, a cargo del ballet "Sentir Joven" perteneciente al Centro Cultural y Biblioteca Alas al Arte  de Tigre bajo la dirección del  Profesor Javier Quiroz. Ellos brindaron un alegre y colorido espectáculo. 




 Agradeciendo a tan destacado jurado culminó la primera parte del encuentro.

Y se va la segunda….

La ceremonia “Compromiso y entrega de la bandera de la paz a  organizaciones y personalidades destacadas del arte, comunicación, educación, salud, deporte” fue presentada por la Prof. Inés Palomeque, Presidente de Mil Milenios de Paz, y la Srta. Manuela Becerra, representante de la Fundación Paz, Ecología y Arte. Esta actividad se desarrolla desde hace varios años, siendo que la primera de las banderas se entregó a la Escuela Julio A. Roca de Base Esperanza, ubicada en la  Antártida Argentina.

Se invito a la audiencia a ver el video institucional del proyecto en el cual queda de manifiesto  que la paz comienza con la experiencia de sentir interiormente paz, armonía y amor; para ello necesitamos serenarnos y así irradiar paz desde lo profundo de nuestro corazón. La Bandera de la Paz tiene tres círculos que representan la espiritualidad, las ciencias y técnicas y todas las artes, todo dentro de la circunferencia de la cultura. 

Nikolai Roerich, creador de la Bandera de la Paz dijo: “Sin cultura no hay paz y sin paz no hay cultura”.  La cultura debe ser entendida como cultivo del potencial de la creatividad humana. Alcanzar la paz a través de la cultura es un propósito y esfuerzo de la voluntad humana.

Dijo Inés Palomeque: queridos Embajadores de Paz,  este compromiso que Uds. contraen hoy,  implica ser pacífico en todos los momentos y actos de la vida. La paz no es quietud sino trabajo constante , acción , quienes eligen vivir en paz, se encaminan hacia una dirección y encuentran sentido a sus vidas, eligen un modo de pensar, actuar y sentir. A través del diálogo y  la comprensión se busca  encarar la vida y  resolver conflictos cotidianos. A estos últimos no podemos  evitarlos , pero si, podemos decidir  como actuar frente a ellos. Lo buenos y lo malos que cada uno hace, afecta al resto. Todos somos uno.  

La paz comienza por cada uno de nosotros y debemos irradiarla a nuestra familia, a la comunidad y así llegará de corazón a corazón al universo entero. Es la paz individual la que conduce a la paz universal.
           
 Seguidamente se procedió a la entrega de la Bandera de la Paz a organizaciones y personalidades destacadas del arte, comunicación, educación, salud, deporte.  Posteriormente todos ellos leyeron conjuntamente el compromiso de paz que hoy asumen en su carácter de Embajadores de Paz son ellos:
Asociación  Civil  El Ombú Camina, ATNA – Amigos de la Tradición Náutica Argentina, Centro Cultural y Biblioteca Alas al Arte, Centro Cultural Puertas al Arte, Centro de Educación Física N° 81, COE  Centro de Eventos SRL, Colegio Leonardo da Vinci, Colegio Nuestra Señora del Rosario, Colegio parroquial Santo Domingo Savio, EDNA –Equipo Diocesano de Niñez y Adolescencia , el museo del mate, EP Nº 18 San Isidro - 9 de Julio, EP. Nº 6  Sargento Mayor Bernabé Márquez, Esperanza Argentina, Fundación Ciccus, Fundacion Crear vale la pena, Fundacion Maria cecilia  de Ayuda al Niño Oncológico, Hermanitas de Los Pobres “Hogar Marín, Hogar y Centro de Día Luz del Alma, INICIA, emprender para el futuro, Red de Cultura de Paz, Publicación Digital, Sembrando Caminos, Juan Alberto Badía



Juan Alberto Badía, a solicitud del público, dijo unas palabras que resumimos: hace tiempo atrás me dí cuenta, en el transcurrir de la vida, que la  palabra paz suena linda, pero hay que hacer algo para que haya paz y comprendí que el trabajo de la paz comienza por uno, en ser pacífico; paz desde uno, en la casa y así continuar con todo. 
Yo me uno a Uds. para trabajar por la paz en serio como lo hacen acá.



Gracias, Alejandro lerner Embajador de Paz,
 por acompañarnos


La paz comienza por los pequeños actos de la vida y se expande al entorno y desde ahí llegará a todos.  Así
llegará el día en que todos sepan que cada día somos
más los que queremos vivir en paz y con el tiempo seremos nosotros la mayoría pacífica.




La audiencia de más de 400 personas disfrutó del compromiso por la paz en un ambiente de cordialidad que sin duda llegará a todos los ámbitos del quehacer de los presentes.
En el ambiente había mucha emotividad, entusiasmo y calidez.
Los esperamos a todos el próximo 15 de abril para celebrar el Día Universal de la Cultura bajo la Bandera de la Paz. Dijo- la Prof. Inés Palomeque

Finalizando el programa en tiempo y forma,  el público se retiró entonando la canción “Me gusta la gente” intérprete: Dos velas.




Me gusta la gente que cuando saluda
te aprieta la mano con fuerza y sin dudas.
Me gusta la gente que cuando te habla
te mira a los ojos, te mira de frente,
te dice a la cara aquello que siente…..
Síntesis preparada por la Prof. Gloria Marcilla de Marini

OBRAS SELECCIONAS

“MI ABUELO, YO Y UNA HIGUERA COMO COMPLICE”
AUTOR: OSVALDO GARCÍA NAPO   
VALORES: Amor, Bondad, Libertad, Alegría, Paz.      

… TRANSCURRIA EL AÑO 1962, YO LLEGABA DEL COLEGIO Y ME DIJE: HOY ES EL DIA QUE LE DEBO HACER LA PREGUNTA AL ABUELO. NO QUISE MOLESTAR A MI PAPA QUE VENIA CON NANAS, PUES DIOS ME LO PRESTO POR DOS AÑOS MAS.
ME ACUERDO COMO SI FUERA HOY… EL ABUELO ESTABA EN EL FONDO DE CASA CUIDANDO SU QUINTA, EN LA QUE CADA AÑO PARECE QUE CRECE ALGO NUEVO.
SIEMPRE QUISE HACERLE UNA PREGUNTA Y ME DIJE: “HOY ES EL DIA”. ASI QUE NO PUDE MAS Y FUI A SU ENCUENTRO…

HOLA ABUELITO! COMO ESTAS?
…“HOOLLAA OSVALDITO!... BIEN”… ME CONTESTO;… COMO TE FUE EN EL COLEGIO?
BIEN… MUY BIEN… LE CONTESTE; LA MAESTRA HOY NOS HABLO DE LA IMPORTANCIA QUE TIENE CUIDAR A LA NATURALEZA Y ESO A MI ME GUSTA MUCHO, HASTA ME APASIONA… --ABUELO… TE MOLESTO?...
NOOO PARA NADA”
TE QUIERO HACER UNA PREGUNTA!...
AHH BUENO... ENTONCES DEJAMOS LOS TOMATES… VAYAMOS  DEBAJO DE LA HIGUERA Y CHARLEMOS
Y ASI FUE… NOS SENTAMOS DEBAJO DE LA HIGUERA… BUENOO, PREGUNTE NOMAS!”...
ABUELITO! ¿CUÁL ES EL SECRETO DE SER FELIZ EN LA VIDA?...
“AHH, AHH, EPA! QUE PREGUNTA MAS DIFICIL…PERO BUE... ESPERO QUE LA RESPUESTA SEA TAN BRILLANTE COMO LA PREGUNTALO PRIMERO QUE TIENES QUE PENSAR ES QUE DEBES CONOCERTE, ACEPTARTE Y QUERERTE, VERAS ENTONCES TUS VIRTUDES, DEFECTOS Y TRABAJARAS EN ESE ASPECTO!SIGUE SIMPRE LO QUE TE DICTE TU CORAZON… PUES EL AMOR ES LO MAS IMPORTANTE EN LA VIDA, PUES LO QUE SIEMBRAS COSECHARAS!”
ABUELO! ¿CUÁL ES EL RESULTADO DEL AMOR?...LE DIJE:…
“BUENO… PAZ, ALEGRIA, SATISFACCION, BIENESTAR, ASI PODRAS AVANZAR EN LA VIDA… HIJO MIO!... EN TU CRECIMIENTO INTERIOR ESTA LA CLAVE PARA SER UN HOMBRE DE BIEN, UN BUEN AMIGO, UN BUEN ESPOSO Y UN BUEN PADRE. SERAS ALGUIEN EN LA VIDA PARA EL BIEN DE LA HUMANIDAD”
ABUELO…ABUELO!.. SI ES BUENO EL AMOR EN LA VIDA! ¿POR QUÉ EL SER HUMANO HACE COSAS MALAS, MATA, DESTRUYE Y ODIA?...
“ESO SUCEDE CUANDO EL HOMBRE SE ALEJA DE DIOS Y SIGUE SUS MISERIAS, SU EGO, SU ORGULLO, SU ENVIDIA Y SU AFAN DESMEDIDO, ENTONCES EL SER HUMANO SE CORROMPE…POR ESO SE DESTRUYE EL Y LOS QUE ESTAN A SU ALREDEDOR.”
…EL FRUNCIO EL CEÑO Y MIRÁNDOME EXPRESÓ:
“MIRA OSVALDITO! NO SE, PERO COMO VIENE ESTE MUNDO… VERAS MAS VIOLENCIA Y DESTRUCCION, CONFLICTOS POR LA SUPERVIENCIA DEL MAS FUERTE Y  GUERRAS QUE SERAN BACTERIOLOGICAS!”
¿BACTERIOLOGICAS? ¿QUE SIGNIFICA ABUELO?
“SIGNIFICA SIN BALAS, SIN BOMBAS, SI INVASION. SE CONTAMINA TODO SER VIVIENTE Y QUEDA NADA MAS QUE LA ESTRUCTURA DEL TERRITORIO DE UN PAIS”
ABUELO ¿A LOS ANIMALES TAMBIEN LOS AFECTA?...
“SI CLARO, A TODO SER VIVIENTE…. APRECIA AHORA Y TRABAJA POR ELLOS, PORQUE DEPENDE DE NOSOTROS QUE EL MEDIO AMBIENTE ESTE EN EQUILIBRIO, ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE
ESTUDIA TODO LO QUE PUEDAS Y APRENDE A CONCIENCIA PORQUE LA EDUCACION Y LA PAZ, ES LO QUE TE HACE LIBRE EN LA VIDA…
…NUNCA TE OLVIDES DE ESTE NIÑO QUE ERES HOY. PORQUE DENTRO TUYO ESTA LA PUREZA PARA AMAR SIN MESQUINDADES…
…RECUERDA Y FIJATE SIEMPRE… QUE EL DIA QUE NO PUEDAS HABLARLE A LA GENTE SIN MIRARLA A LOS OJOS, ALGO FEO ESTARA PASANDO DENTRO TUYO
 ENTONCES… PARA SER FELIZ ¡TRABAJA! TRABAJA PARA EL BIEN DEL MUNDO Y PARA TU BIEN. PORQUE TODO LO QUE DAS (BUENO Ó MALO) DE UNA FORMA U OTRA SIEMPRE VUELVE… SI EL MUNDO ES FELIZ  EL TE LO AGRADECERA Y TE ELEVARAS DE LA TIERRA AL CIELO SABIENDO QUE HICISTE LAS COSAS BIEN”...
NUNCA OLVIDARE SUS PALABRAS… LUEGO DE DARME UN FUERTE ABRAZO… ME DIJO:
“AHORA...ANDA….SE FELIZ!  POR ESTE MUNDO SEMBRANDO AMOR!”
                                                   
 Este es un cuento hecho realidad.
Dedicado a mi Abuelo Nilo: Un pequeño hombre pero un Gigante en su Interior!.Solo pretendo que en este cuento hecho realidad, encuentres en mi abuelo Nilo a tu Abuelo, para   que seas feliz y encuentres Paz en este mundo, para poner paz en el ser humano y cuidar el  planeta. 

EL 8 de Diciembre
  Autor: GALVÁN BENEDICTO MANUEL  
  VALOR: SOLIDARIDAD

-Ese día la virgencita lo puso a usted, sí, sí, fue ella, me decía la abuela mientras me besuqueaba nerviosa.
- Emi, salúdalo al señor, le había dicho un momento antes al chico de unos dieciséis años que la acompañaba en el colectivo donde nos encontramos.
Emi con una sonrisa simple, musitó un inaudible hola, y giró sorprendido la cara de piel morena hacia mí. Quise acariciarlo, pero no, por qué lo iba a hacer. Sus ojos se achinaron al sonreír y con las manos se aplastó el cabello corto y suavemente ondulado. Seguro conocía lo sucedido, pero no a mí, y yo no lo había vuelto a ver desde ese 8 de Diciembre día de la Virgen.
Habían pasado casi quince años, desde aquel hecho. Emi era de cuerpo menudito, y tenía recién año y medio, según me dijo tiempo después la madre que vino a agradecerme. A la abuela, una mujer delgada que camina apoyada en un bastón la encontraba siempre en el barrio junto a Blanca, con quien lleva la imagen de la virgen a las casas, donde rezan un instante y la dejan algunos días y regresan luego a buscarla y así de esa manera la virgen visita a los vecinos.
Y siempre que la encontraba me besaba y agradecía, -a usted la virgencita lo puso en ese lugar, gracias a ella y a usted, mi Emi vive, repetía. -Y justo, el 8 de Diciembre día de la Virgen. Está tan lindo mi Emi y ya aprendió a nadar, dice y me mira con una sonrisa.
Y, sí, esa era la fecha. Ya se terminaba la tarde. Yo volvía con Marcelo, el último de mis pequeños atletas, de un grupo que ayudo a prepararse y participar en torneos locales. Y así hago mi aporte a la comunidad, complementando mi idea, que la práctica del atletismo es un aporte importantísimo en la formación de las personas.
Nos sorprendimos de los gritos de una mujer que provenían al parecer del interior de una casa a unos cincuenta metros. Un joven parado en la vereda levanta la cabeza tratando de ubicar la procedencia y se retira. Se estará peleando con el marido, le comento a Marcelo, que con sus diez años me mira asombrado. Y ya estamos en la puerta de la casa  de donde se siguen escuchando los gritos desesperados y más fuertes; en ese instante sale corriendo una mujer delgada, con su ropa y cabellos desaliñados y mojados con una criatura en brazos de no más de dos años con solo un pantaloncito puesto, también chorreando agua.
-¡Se me ahogó el nene, se me ahogó el nene!- grita afónica mientras estira los brazos con el chico inconsciente  o tal vez muerto, pidiendo ayuda.
Todo sucedió en un flash, que cambia la vida, cambia los hechos, las emociones, subleva la mente, estira los músculos y duele el cuerpo. Es una posesión o cambio instantáneo de un estado a otro por una escena puesta enfrente que impulsa y abruma. Emociona, enceguece y acciona todos los recursos dormidos. El tiempo viaja a velocidades abismales y el mundo se transforma en un micro mundo de lucha y fatiga. Oxígeno y alma que se expelen y se atraen y el minúsculo cuerpo frío que espera flácido el final de la lucha que no buscó y que en un instante se transformó en trofeo.
Ya en la vereda le arrebato la criatura y poniendo una rodilla en tierra lo apoyo en la otra y trato de reanimarlo con la respiración boca a boca, que vaya saber cuando me lo habían enseñado. Otra cosa no podía hacer, mientras los gritos de ella pasaban de agudos a roncos y penetrantes que me apuraban y aturdían tanto como ese cuerpecito mojado que se me resbalaba de las manos, y yo seguía soplando en su boquita  y nariz buscando su respuesta. Sabía que también tenía que hacer presión sobre su pecho, tan pequeño como mi mano abierta.
Se resbala el cuerpo inerte que trato de tomar y mantener entre mis brazos para seguir aplicando la técnica de respiración. Y ella grita y grita.
¿Y Marcelo? – Pará un auto, le grito en mi desesperación, sintiendo que el nene no respondía a mis estímulos, al contrario, ese ínfimo ser parecía más frío y húmedo. Yo arrodillado y apretándolo contra mí, soplaba insistente en su pequeña boca que trataba de abrir con mis gruesos dedos. La carita pálida y los ojos cerrados no daban señales a mis acciones y menos a los gritos de su madre-¡Se me ahogó el nene, mi marido me mata, se me ahogó el nene! vociferaba ronca y desesperada.
¿Y la gente, y los autos y colectivos que pasan por esa calle, nadie ve, nadie  oye?
Y en un momento de ese tiempo abismal estábamos arriba de un coche con el nene en brazos y la madre con su llanto y gritos intensos, interminables.
A quince cuadras está el hospital, hay que seguir soplando en su boca y presionando su pecho, siento los bocinazos reiterados del vehículo y los gritos, los gritos.
-Ya estamos llegando dice el muchacho que maneja y en esos momentos siento que el chiquillo me muerde el labio y llora cuando trato de soplar su boquita. Y Dios habrá llorado cuando sopló sobre el rostro del hombre y le dio vida. O no fue Él quien lo hizo y por lo tanto no lloró; pero si hay nacimiento hay llanto, siempre.
Todo se repite, el sol, la noche, las estrellas. ¿Sólo el hombre puede cambiar el destino del hombre?
La primera reacción de vida desde que la madre lo sacó de la pileta donde se había caído con el triciclo.
¿Cuánto tiempo pasó, quién lo sabe?
Todos corriendo entramos a la guardia donde lo toman los médicos y en medio de los llantos y gritos de la madre se sienten los de él.
 ¿Qué te pasó papá? Me dijo mi hija al verme llegar mojado pálido y  los ojos rojos. No le contesté, la abracé y lloré un rato largo.

DESDE EL MARCO
(El amor después de la vida)
      Autor: Aldo Pérez   
  Valor: AMOR
     Yo la veo hermosa. Es un retrato enmarcado en madera imitación roble. La fotografía es muy buena, sobre todo teniendo en cuenta que, cuando fue tomada, entre los años ‘46 y ‘47 no existían los medios técnicos que hay ahora. Sin embargo fue retocada y embellecida en sus rasgos sobresalientes.
Tomo el cuadro entre mis manos y lo apoyo contra mi pecho; ella escucha mis latidos y yo los de ella. Le hablo y le pregunto cómo esta. Con un susurro me dice “bien”. Ahora alejo suavemente la foto y veo que sus ojos se entrecierran y su sonrisa se amplía. De pronto cambia la expresión porque ve que mis ojos se humedecen. Disimulo y entonces la acerco a mi rostro. Volvemos al diálogo recordando cosas íntimas, sencillas que nos hicieron tan felices.
Todo esto ocurre cuando estoy por acostarme, cerca de la media noche. Entonces coloco el retrato en el lado izquierdo de la cama y yo me ubico de espalda en el derecho. Luego giro mi cuerpo lentamente hacia su lado y paso mi brazo sobre el cuadro.
Desde el marco ella me mira de reojo y me agradece el abrigo que le brindo.
Luego la beso con mucha suavidad, apago la luz y con la voz entrecortada la saludo ¡Hasta mañana mi amor!
Sí, ya sé. Muchos creen que es una fantasía o un achaque de un viejo medio loco ¡Pobres! Aún no han entendido que cuando dos seres se aman de verdad y comparten toda su vida, no hay fuerza que pueda separarlos, ni siquiera la muerte. Porque ella sigue viviendo en mí y yo la veo y la escucho con los ojos y los oídos del corazón, que son mucho más sensibles que los del cuerpo.
Un rayito de luz que viene del foco de la calle se cuela entre las varillas que conforman la persiana y refleja sobre su rostro. Esta serena y parece descansar.
 Cierro los ojos e intento dormir pero oigo que el marco emite un muy leve crujido. No me preocupo porque sé de qué se trata: ella sale del marco y mientras yo simulo dormir, entra con movimientos muy delicados en mi pensamiento. Sabe que de ese modo la voy a soñar durante mi descanso y así volveremos a comunicarnos y a revivir nuestras mejores horas.
Tenemos toda la noche por delante y hasta que las primeras luces de la mañana inunden la habitación, disfrutaremos de nuestro idilio. Y cuando llegue el día, esperaremos ansiosos el regreso de la noche para repetir la ceremonia.
CRISIS   
Autora: Beatriz Cecilia Goyechea 
Valores: bondad, solidaridad

Había nacido en Las Lomas de San Isidro. Tuvo una infancia feliz, en una espaciosa casa con parque. Aún recordaba aquella Navidad cuando su madre, que siempre sorprendía por su originalidad, ideó un árbol especial con una escalera - de esas comunes, de pintor – en donde se fueron colgando, a medida que llegaban los invitados, una multitud de paquetes multicolores.

 Fueron tiempos de abundancia, no sólo para su familia, sino para una gran mayoría de argentinos  -recordó con nostalgia -  Casi todos tenían su empleo y confiaban en la estabilidad de sus situaciones personales.

Hojeó el periódico que estaba arriba de la mesa. Aunque bastante imperceptible, en la sección “Clasificados” había una marca. El aviso decía: “Guillotina 46cm – Nueva.” y a continuación un teléfono. Volvió a leerlo; ese número le resultó conocido. Consultó su agenda. No, ahí no figuraba. Vio que su hermano había olvidado la suya. Aunque siempre fue muy respetuosa de la intimidad ajena, no pudo resistir la tentación de hojearla. Allí estaba el número; pertenecía a una de sus ex compañeras del secundario. Llamó. Prefirió no darse  a conocer. Preguntó por el aviso. Le dijeron que estaba reservada. Colgó. ¿Realmente, Elsa aún viviría allí?

Se quedó pensando en esa guillotina que usaron juntas en algunos trabajos prácticos.  ¿Habría comprado una mejor, o tuvo que venderla por la crisis que estaban sufriendo todos? Prefirió pensar en lo primero. No quería ser pesimista. Tal vez la situación de su amiga fuera mejor que la suya, sin empleo desde  varios meses atrás, pese a su abultado currículo.

El hermano, que últimamente tuvo que vender su departamento y estaba viviendo ahí, llegó con un paquete debajo del brazo.
-¿Qué traés? – le preguntó.
-Una guillotina – le contestó mientras la desenvolvía.
     -¿Y qué uso pensás darle?
 -Siempre es útil en una casa, para las fotos por ejemplo...

 Se quedó meditando. Aún en las peores crisis, él seguía siendo el alma caritativa de siempre. La dueña de la guillotina, Elsa, su ex compañera, había sido novia suya.
La ciudad con bellísima  luz propia
(La ciudad plena de valores)
Autora: Estela Musciano  

Transcurrían los días todos iguales. ¿Todos iguales? Recién hoy, por la posibilidad de la perspectiva diferente que proporciona la distancia, puedo dar respuesta a ese interrogante y manifestar con certeza que no había un día igual a otro.

VALORES: Todos los sugeridos, desde el Certamen, más: orden, trabajo
belleza, amistad, confianza, Unidad en la diversidad
  
          Durante las mañanas se ponían en marcha los motores de las amas de casa aseando sus veredas, los niños que con mayor o menor apuro iban a cumplir con sus obligaciones escolares y los hombres que con atuendos diferentes según sus ocupaciones salían solos o acompañando a sus hijos si coincidían en horarios. Todo esto parecía siempre igual a mis curiosos ojos de niña que trataba de  captar todas las imágenes posibles y tejer historias que seguramente no tenían mucho que ver con la realidad.
           Había pocos sonidos agregados ya que en este barrio sólo dos o tres familias contaban con auto propio y lo ponían al servicio de los vecinos a los que alguna emergencia los intranquilizaba. ¡Cuánta solidaridad espontánea, sin título, pero real y palpable!
           La hora de la siesta llegaba implacable, era esta hora muy conflictiva ya que los adultos querían imponerla y los pequeños se negaban y apelaban a todo tipo de travesuras para entretenerse sin que se advirtieran sus andadas. Todo se llevaba a cabo sin desoír los consejos de los mayores que veían en el descanso algo saludable para poder reponerse de los madrugones con que comenzaban la tarea. (¿consejos saludables, vida ordenada, respeto por las necesidades de cada uno?)
           Llegaba la tarde, la suculenta merienda con algún ingrediente casero que reunía al gusto natural el agregado del  sabor que proporcionan las manos del amor con que se hace, hora de intercambio de la familia con los diversos relatos que cada uno llevaba consigo y donde nosotros, los niños, contábamos con mayores o menores  detalles lo acontecido según fueran los resultados logrados.
           Arribamos a la hora que más disfrutábamos porque nos esperaban ratos de juegos compartidos con los amigos del barrio, bicicletas, patines, monopatines, sogas y todo otro juguete que intercambiábamos mientras nuestros padres nos observaban y paseaban el perro o regaban los jardines y conversaban con algún circunstancial paseante tratando los temas vigentes de su interés. (Convivencia armónica, diálogos, juegos compartidos, buena vecindad. Por todo esto sigo pensando en la ciudad de los valores)
            Seguiré este sencillo relato porque  hoy en mi edad más que adulta sigo haciéndome preguntas para muchas de las cuales con inmenso dolor no hallo respuestas que satisfagan la necesidad de poder conformarme.
            Ya se advirtió que los ojos curiosos de esa niña eran los míos que  vieron en ese lugar al cobrador de la luz, con una cartera de cuero larga donde llevaba los recibos de cada vecino y los iba reemplazando por el dinero que le daban los cumplidores contribuyentes y que al cabo de los años era un amigo y lo convidaban con un café o algo fresco según las circunstancias.
            Otro amigo era el lechero que medía  la leche con un jarro abollado (tendría la cantidad justa? Nadie cuestionaba) quien depositaba el líquido (que gracias a Dios no faltaba en las casas) en los hervidores de aluminio que iban enseguida a la hornalla de la cocina a querosén.
            Así pasaba el verdulero con su carro, el panadero con un llamador característico,  el heladero, al que corríamos todos los chicos, el vendedor de pavos, como  anuncio de la proximidad de la Navidad  y muchos otros comerciantes con mercaderías diversas que así mismo establecían una relación de respeto y colaboración con las familias.
            Este no es el cuento que me solicitaron mas bien lo veo como un inventario de una época en la que la comunicación personal se privilegiaba, en la que el auge de la tecnología aún estaba muy lejano y en la que la televisión había empezado a aparecer tímidamente en algunos hogares de poquísimos vecinos quienes lo compartían con los más allegados a ellos.
            El barrio en el que pasé los hermosos y felices años de mi infancia y que por suerte se prolongó por casi toda mi existencia es uno de las barriadas del hermoso San Isidro. Allí conocí al “loco” Félix a quien le temía porque era una figura de extraño proceder, pero estaba la seguridad que dan padres atentos quienes en todo momento quienes me  hicieron ver que era  un ser inofensivo y hasta llegué a apreciar su actitud, ya que acompañaba a todos los vecinos a la última morada.
            Conocí y disfruté las fiestas patronales de los 15 de mayo y recuerdo que el pueblo entero se volcaba a las calles para la procesión de la tarde y las kermeses de la noche las que culminaban con fuegos artificiales atronadores,  muy hábilmente utilizados.
             Llegábamos a la plaza por la galería de naranjos con sus perfumes a azahar y saludando a todos los conocidos. Nosotros constituíamos una familia muy hermosa, feliz, con padres trabajadores y dedicados a brindarnos todo lo necesario sin excesos pero también sin carencias y éstas fiestas patronales se aprovechaban para estrenar los abrigos y ropita nueva ya que la ocasión lo ameritaba.
             En  la procesión  se respiraba la religiosidad de un pueblo cuyos valores estaban muy claros y perfectamente ejercitados, personas de toda edad y de las más diversas clases sociales se confundían entonando con profundo fervor los cánticos que todos aprendimos y llevamos incorporados hasta hoy pidiendo al Señor por  la comunidad necesitada.
            A la kermese concurría masivamente gente de los pueblos vecinos y había todo tipo de juegos de habilidad y azar con muy diferentes premios que acaparaban la  atención y deseos de posesión de muchos, le proporcionaban alegría a unos pocos afortunados y despertaban sentimientos de envidia en los demás.
            Todo transcurría dentro del orden, se cumplían los horarios  estrictamente y en interminables caravanas regresábamos a casa para retomar las obligaciones interrumpidas por el sin igual festejo.
            Por haber vivido tantos años en San Isidro y durante el tiempo de crecer, formar una familia, tener hijos y acompañar a ellos y a un esposo nacido y criado también en esta hermosa ciudad podría contar muchas otras anécdotas Hoy no me salió el cuento que me propuse hacer sino un racconto de hechos y momentos vividos  Quise empezar una historia con una pregunta a la que me propuse responder  y trataré de hacerlo.
             Los días no transcurrían todos iguales, los nenes pequeños permanecíamos ajenos a los vaivenes de la sociedad. Llegaban vecinos nuevos, otros se mudaban, sufrían los mismos problemas de hoy pero nosotros disfrutábamos de nuestra infancia como debe ser y eso nos proporcionaba la idea de que todos los días eran iguales. Hoy ya lejos del barrio y con la ausencia de tantos seres queridos tengo la posibilidad de ver y valorar a mis familiares y a esos vecinos que anónimamente estaban para el menor requerimiento explícito o silencioso.
              La totalidad de quienes tengo en mi recuerdo eran educados, solidarios, serviciales, atentos, amables, íntegros, de palabra, desinteresados, y podría seguir poniendo adjetivos sin temor de agotar la lista. Y hoy me hago esta otra pregunta ¿Sólo en este barrio de San Isidro sucedía esto o en el resto de las ciudades también? ¿Qué nos pasó? Hoy pedimos lo que antes se daba naturalmente y no solamente no lo logramos sino que perdimos la confianza en el otro, nos aislamos cada día más y cada uno busca su propia salvación. ¿Dónde están los valores? ¿Se perdieron? La luz que irradiaban ¿se oscureció? NO, los valores siguen presentes en los ojitos titilantes de los pequeños cuando se aproximan a sus abuelos, en  las miradas de éstos cuando los ven o hablan de ellos, en cada persona de bien que tiende su mano al prójimo, en cada ser humano que lucha diaria y denodadamente desde su pequeño lugar para mejorar su casa, su ciudad, su país. Y no de palabra sino accionando porque debemos tener presente que  “los valores  se convierten en tales cuando dejan de ser palabras para ser acciones palpables y contundentes.”
                                                                         Una abuela con hermosas vivencias