Evaluación General de las Obras

       Las obras seleccionadas están basadas en sueños, historias y relatos de vida que brindan, a las futuras generaciones, significativos mensajes volcados en  pensamientos, en detalladas descripciones de los hechos o en el despliegue de los versos.
Leer los trabajos de los diferentes autores resulta muy placentero. Todos los textos y cada uno es portador de un sentido particular. A veces las lecturas parecen simples, pero así son las cosas del alma; por eso llegan, despiertan y atraviesan… En ellos se deslizan y sostienen en sencillas y gratificantes palabras, legados como: 

  El resplandor de la  maravillosa  existencia, que nos sorprende  día a día y nos invita a encontrar en ella la concreción el verdadero ser.

  Las manifestaciones de la Creación, que iluminan los corazones y nutren y  elevan el sentido  de nuestra libertad, bondad, solidaridad, cooperación,   tolerancia, cuidado… con la fuerza del amor que guía el universo  en su eterno derrotero.

  La aceptación humilde, serena e incondicional de la vida plena, abriéndonos respetuosamente al gran diálogo compartido que nos lleva, paso a paso, a cumplir y disfrutar el esplendor de nuestros sueños, en todas las etapas del camino.

  El reconocimiento de los cambios en el mundo y el tiempo, sabiendo que lejos de  alterar la esencia de lo auténtico, propician nuestra labor esperanzada para liberar la luz profunda que anida en la armonía del corazón.

  El brillo de la alegría y la felicidad, que residen en conservar la magia, honestidad, generosidad… el transparente encanto, el alma pura y la mirada limpia y abierta de niños.  Y que se promueven en las pequeñas y simples cosas cotidianas y al seguir encontrando siempre vida en la vida que se renueva.

  El cultivo del amor, que es el sendero de aprendizaje a recorrer, junto con nuestros compañeros de ruta, durante todo el trayecto. Guía nuestros pasos hacia la Verdad, traspasando todas las fronteras.

  La patria de la paz, que reside en la sabiduría y el disfrute benevolente de lo simple y esencial. Se renueva y crece con las palabras armoniosas, los pensamientos bellos y constructivos y las acciones con espíritu de unidad e integración: gestos bondadosos, desinteresados y justos; la mano laboriosa y solidaria;  el trabajo limpio, cooperativo y responsable;  la convivencia respetuosa y fraterna, tolerante y honesta; la dedicación, los cuidados y esfuerzos serviciales de todos los días…

  La esperanza del surgimiento de un mundo mejor para todos, desde un hombre nuevo, testigo y testimonio de su esencia, vestido con el ropaje del amor y la paz, tan necesarios como la vida misma.

 Las obras presentadas en el Certamen “La cultura del Amor…” nos hacen sentir que hablar de paz trae Paz; hablar de amor, Amor… Dejan el sabor a la dulzura de la mejor fruta, la más cuidada y sana, la que, al ir ayudándola a crecer, da frutos nobles, generosos y múltiples. De modo que, el camino que se ha emprendido mediante este movimiento Cultura/Amor que hemos comenzado y los trabajos que en él pudimos apreciar, es un proyecto para rescatar lo mejor de cada persona y dar vida a la vida. Menuda tarea, pero hermosa.
                                                            Palabras del jurado y los organizadores.

Ines Palomeque-Fanny Sztern-María Irene Giurlani-Gustavo Mangisch-
María de los Angeles Durante-Gabriela Giurlani- Ana Bisignani Campos