Cuento : Niño Jesus

Autor-a: Angela S. de Fuentes.



“Querido Agustìn:

Hoy te voy a contar una historia muy sencilla y bastante cortita…No es completamente original pero puede ser que algún día cuando seas  “adulto”, saques de ella una experiencia que te permita vivir mejor.

Cierto día una abuelita a la que si te parece, podríamos llamar Angela- como yo- estaba en la cocina preparando para su nieto unas milanesas con papas fritas, su comida favorita. Charlaban sobre cosas y se reían mucho porque se sentían bien juntos, como todos los abuelos y todos los nietos…

De repente sonó el portero eléctrico. Fuerte, como una urgencia. La abuela levantó el tubo sin demora preguntó quién llamaba…dijo unas palabras y volvió a la cocina.

Tomó del cajón dos bolsitas de nylon…En una de ellas colocó un pancito bastante grande, cortado al medio, con y unas fetas de queso- no muchas, porque el queso esta muy caro- y en otra una naranja y una banana.

Después se desanudó el delantal de cocina y le explicó al nieto, a quien si querès, podríamos llamar Agustín, como vos, que tenían que bajar a la puerta y lo hicieron.

Cuando llegaron a la vereda del edificio, vieron a un señor muy pobremente vestido…La abuela le tendió las bolsitas y él dio las gracias con una sonrisa…

Cuando volvían a subir, ya en el ascensor, Agustín  preguntó:

-          Abu, quién es ese señor?.
-          Un pobre…le respondió la abuela con sencillez mientras le acariciaba la cabeza.
El niño la miró y no preguntó más. Estaba conforme con la respuesta…Quizá porque era un niño. Únicamente los que son niños, como sos vos,  tienen el corazón grande y abierto a  demasiadas palabras…porque ello ven más allá de todo eso.

Y creo que ya no hace falta que yo siga escribiendo…Como esa abuela del cuento que se llama igual que yo, creo que es un “pobre”…es solamente eso: Un Pobre que espera una mano tendida hacia él…Y que sólo podemos ser realmente felices si tenemos un corazón  de niño que nos permita hacerlo.