CUENTO: ABUELOS   

Autora: Ana María Fernández   

             Valores: TOLERANCIA, Respeto, Solidaridad… Alegría, CUIDADO.
 
    Como todas las tardes, llegaban a su casa después de la caminata aconsejada por su médico.
Al otro lado de la puerta, los recibían como siempre, los retratos familiares prolijamente ubicados en el gran living.
El sonar repentino del teléfono aceleró sus corazones y con paso apresurado atendieron esa  llamada tan esperada que les anunciaría su nueva condición de Abuelos. Después de cortar, se miraron a los ojos, que con lágrimas les recordó, como en una película, a aquellos niños, sus hijos, que hoy se convirtieron en padres.
En un instante la realidad les sacudió la vida mostrándoles una nueva etapa. Estrecharon sus manos tratando de poner orden en sus pensamientos y emociones. Cuántas dudas, preguntas y sentimientos nuevos ocuparán sus días. Seguramente los cambios generacionales y culturales los pondrán
a prueba.
Se hará largo y trabajoso el camino para encontrar el equilibrio. El primer paso ya lo han dado,
 el amor. Ese cimiento, que con aciertos y errores, fueron acumulando y acrecentando cada Día, hoy se extiende a ese nuevo ser.
Su nieto, nuestros nietos. Los años harán seguramente, que se produzca ese intercambio vital.
Los abuelos saben que tienen que acompañar, de manera diferente, el crecimiento de los nietos. Pondrán a prueba en esa etapa, la tolerancia y respeto que serán necesarios para sus personalidades y cambios generacionales. La solidaridad les hará ver que es el ingrediente principal para acrecentar el amor, ese sentimiento que fortalecerá también el vínculo con los demás.
La libertad, ese grandioso valor, indispensable que es acompañado por el respeto hacia el otro,
los hará crecer espiritualmente.
La experiencia llevará a poner una cuota de alegría, para que la cooperación entre generaciones,
de sentido a la vida. Todo es más fácil cuando se hace con alegría.
El paso de la vida impone que a los abuelos en ocasiones nos invada el temor. Temor de que nuestros nietos sufran o que algo o alguien les haga daño. Esos abuelos y también yo, debemos tener la serenidad y fortaleza para aceptar que una nueva vida forma parte de la nuestra trayendo consigo distintas formas, vivencias y expectativas.
Ser abuelos nos trae el paso a otra etapa que es acompañada por la realización y la felicidad.