CUENTO: Pañal Chiquito  -
 Autora: Cristina Theaux 
  Valor: Alegría

Era un mediodía de mucho sol, casi primavera cuando María del Carmen (la Dire del Jardín), me dijo:
 - Esta es la pared, la medianera que da hacia la Autopista. Acá iría Jesús, caminando por praderas de distintos verdes. Jesús Nuestro Señor derramando a su paso corazones rojos, gorditos, llenos de amor… a chicos de todo el mundo, de todas las razas, negritos motas, rubios, coloraditos, blancos. Todos, todos corriendo detrás de él para atrapar un corazoncito gordito lleno de amor, de Paz. Éste es nuestro mensaje.
 Me encantó y día tras día, mis pinceles fueron formando las praderas, luego los árboles, el sol, los pajaritos… Jesús caminando y los niños detrás…

Cuando un día, luego de limpiar mis pinceles, llegué a mi casa, sonó el teléfono y mi hijo me dijo que vendría,  pues tenía algo para decirme. Ansiosa le pregunté de qué se trataba, pero no me dijo nada.

Por la noche, nos reunimos toda la familia y cenamos juntos. Mi hijo pidió silencio porque tenía algo para contar, pero sin decir palabra sacó un pañal muy chiquito… Entonces la emoción fue muy grande… Llegaba el primer nieto o nieta, no lo sabía…, me daba igual, pues uno de aquellos corazoncitos entraba en mi casa.
¡Y llegó Candela!. Hermosa beba. ¡Qué gran alegría! Luego, al año, llegó ¡otro corazoncito llamado Martina! también dulce y amorosa. A los pocos meses, ¡nació Tiziano! un corazoncito rubio, inquieto y comprador.
Qué más puedo pedir? La felicidad también se llama “Abuela”.
      Que Dios bendiga a todos los hogares con muchos corazones gorditos y coloraditos